jueves, 16 de octubre de 2014

Seguridad en los refranes a las siete y media


Libro escrito con objeto de ayudar a quienes trabajan por cuenta ajena o propia, a disminuir los riesgos de accidentes laborales.
Ha sido elaborado con la pretensión de que con su lectura, lleguen mensajes de prevención al lector, por lo que se ha procurado hacerlo ameno e incluso divertido. Así, en la primera parte donde se plasman los principios de la seguridad, se habla de manera coloquial entre tres personas interesadas en implantar un Sistema de Gestión de la Prevención.
Dicen con claridad, que la seguridad la hace el trabajador y para ello ha de estar motivado en la prevención, disponer de información y, ser formado adecuadamente, pero sin olvidar que la empresa ha de aportar los medios necesarios. Empresa cuyos directivos serán los primeros en estar concienciados y tener credibilidad; aspecto éste último muy importante si se quiere una respuesta positiva por parte de los trabajadores.

En la segunda parte del libro, se han presentado noventa y nueve refranes populares del Refranero Español, que pudieran tener cierta interpretación ejemplarizante desde el punto de vista de la seguridad. Consiste en cada uno de los casos, en desarrollar el refrán visto desde la prevención, aportar recomendaciones al respecto, y por último presentar una anécdota, chiste o broma que tenga cierta relación con el título del refrán. Así veamos a continuación uno de ellos como ejemplo, y de paso podrá el lector saber el porqué de eso de las siete y media. Recuérdese el juego de las cartas con dicho nombre, en el que pierde tanto el que no llega como el que se pasa.


Los largos sermones, mas mueven culos que corazones.
Un exceso de consejos, más que ayudar, hace que quien escucha, deje de prestar atención.
Es contraproducente en temas de seguridad, como en todo, el pasarse.
Pues si frecuentemente estamos pasando información, implantando normas, haciendo observaciones, dando cursos de formación y auditando sobre seguridad, lo más seguro es que todo el mundo inconscientemente o no, presente rechazo a la prevención. Así pues, !justo lo necesario!.